Los papeles póstumos del club Pickwick

Hacía años que quería acercarme a esta primera novela de Dickens, publicada por entregas en 1836, pero lo voluminoso de la obra, acorde con su protagonista, el orondo y bonachón señor Pickwick, me incitaba a dejarlo para mejor ocasión. Este verano me armé de valor y me embarqué en un viaje por el viejo Londres del siglo XIX, con este personaje y los miembros del peculiar club que fundó. (Me encanta viajar con anti-héroes.)

Se trata de una novela muy "a lo Dickens", pero también sorprendentemente cervantina: la díada idealismo-realismo, el humor, las historias intercaladas, los refranes de Sancho y los dichos del criado Sam, Cide Hamete Benengeli y los editores de los papeles... Las circunstancias de su publicación -novela folletinesca o por entregas- marcan el ritmo de la narración. Multitud de aspectos narrativos me animan a seguir leyendo y a "ejercer" de filóloga mientras leo, pero un pequeño detalle me conmueve especialmente: ahondando un poco en los entresijos históricos de la obra, supe de la rivalidad que existió entre su autor y el primer ilustrador, el cual se suicidó apenas comenzaron a tener éxito las entregas. Es lo que tiene leer los prólogos, que te enteras de todo.

Si quieres saber más sobre la influencia cervantina en esta novela, mira qué acabo de descubrir: http://personales.ya.com/quijotepickwick/Spanish.html

                                                                                                        Leonor Sánchez