"...Quiero quedarme en medio de los libros/ en ellos he aprendido a dar mis pasos/ a convivir con mañas y soplidos vitales / a comprender lo que crearon otros / y a ser por fin este poco que soy." Mario Benedetti

jueves, 24 de mayo de 2012

NUESTRO INOLVIDABLE VIAJE A ALMAGRO

 
El nacimiento del río Mundo, nuestra primera parada del viaje.

El pasado 10 de mayo, a las 08:10 a.m., los alumnos de 3º de ESO del IES Dos Mares, acompañados por las profesoras Juani, Vanesa y Ori, abandonamos San Pedro muertos de sueño y de emoción. Vanesa nos asustó creyendo que se había suspendido el viaje, y Ori que nos esperaba José Miguel en el Camping. También leyeron mensajes que les habían escrito a los compañeros.
Para no aburrirnos, Vanesa y Ori jugaron con nosotros a Black Stories, donde te dan una pista sobre crímenes y tú tienes que adivinar como sigue. Tras varias horas de viaje en autobús, llegamos a Riópar (Albacete) alrededor de las 11, donde primero de todo buscamos un baño, pero como estaba cerrado nos tuvimos que "buscar la vida". Pudimos contemplar en todo su esplendor el nacimiento del río Mundo y sus cascadas, donde se estaba muy fresquito. Algunos subimos a la cascada más alta de todas, mientras el resto se echaba fotos en este lugar único. Yo me encontré con una chica que vendía pulseras y tobilleras y compré algunas para las mujeres de mi familia.
Después cogimos de nuevo carretera y manta y paramos en Riopar Viejo a comer. Una de las muchas anécdotas de este viaje es que en este pueblo había más gente en el cementerio que fuera de él. Aunque era muy bonito, deseamos que hubiera más gente (la única persona que vimos fue un señor mayor). Los más atrevidos entramos al cementerio, y algunas de las chicas salieron corriendo cuando vieron que había abejas. Al menos los muertos tenían compañía:)

 Vista panorámica de Riópar Viejo, un auténtico pueblo fantasma.

Abandonamos Riópar Viejo a eso de las 15:10, veinte minutos antes de lo previsto. Ramón, nuestro experto conductor, nos condujo hasta Bolaños de Calatrava, donde íbamos a visitar el castillo de doña Berenguela. Pero como la visita estaba programada para las 19:30 y nosotros llegamos casi una hora antes, tuvimos que dar vueltas por el pueblo hasta que fue la hora. Presentada como una obra de teatro, nos abrió la puerta una monja característica de la época (que luego supimos  se llamaba Sor Mariela), y nos presentó el castillo. Fuimos testigo de dos escenas representativas de la historia del castillo: cuando doña Berenguela descubre la infidelidad de su marido, y cuando le comunica a su hijo que va a entregar el castillo a la Orden de Calatrava, en la torre. Fue nuestro compañero Amine ayudó a la reina a bajar de su silla. También subimos por la torre y vimos una armadura de los caballeros de la época. Los pasillos eran muy estrechos y bajos, y se estaba muy fresco, aislados del calor sofocante del exterior.No pudimos visitar las mazmorras, pues estaban en obras y los actores las estaban utilizando como camerino. Una pena.

 
La Torre del Homenaje del Castillo.

Después de visitar el castillo, el actor masculino, Vicente (interpretaba al marido y al hijo de doña Berenguela), nos llevó a ver la Ermita de San Cosme y San Damián (conocida popularmente como Ermita del Cristo de la Columna), y en el patio de ésta nos explicó cómo era el teatro en España en el Siglo de Oro, y de sus diferencias con el romano. Desde allí vimos como Laudelina, la actriz que hacía de monja, nos saludaba mientras se iba.

La Ermita del Cristo de la Columna.

Desde Bolaños nos dirigimos a Almagro. Cuando estábamos muy cerca del camping, el autobús se vio frenado por dos coches que taponaban el paso, y Ramón tuvo que llamar al dueño de uno de los coches para que lo apartara. 
Eran alrededor de las 20:30 cuando llegamos al Camping Los Arenales y nos instalamos. Otra de las sorpresas que nos esperaban eran los bungalows, que no eran de 4-5 personas como esperábamos, sino de 9-10. Las chicas se quejaban de las habitaciones, que eran muy cutres... A mí no me pareció un mal sitio, sobre todo porque íbamos a pasar una sola noche y la verdad es que se estaba muy bien.


Entrada del Camping.

Cenamos a las 21:30, una ensalada de pasta de primero, patatas con albóndigas de segundo y natillas de postre. A algunas personas no les gustó el menú, por lo que los camareros les pusieron solamente patatas fritas y una tortilla.
Después tuvimos la noche libre. Los chicos, unos auténticos voyeurs, abrían las ventanas del baño de las chicas, por lo que las profesoras nos reunieron. A eso de las 12 de la noche nos pusimos a jugar a Los Lobos, donde descubrimos que Maño y Cuesta estaban enamorados (ojo, sólo en el juego.) Mientras el director del Camping nos perseguía para ver qué hacíamos, algunos se quejaban de que no tenían sueño. Aún así, yo me acosté cerca de las 1, y mis compañeras de habitación me dejaron dormir a ratos. A las 08:30 ya estábamos desayunando un simple vaso de leche con galletas y magdalenas.

Los hermosos campos de amapolas que se veían desde el Camping. 

A eso de las 10 dejamos las cosas en el autobús y nos dirigimos al pueblo. Tuvimos libre para ver Almagro hasta las 11:30, donde nos encontraríamos en la Plaza Mayor para entrar al Corral de Comedias.

El Corral de Comedias de Almagro, famoso en el mundo por ser el único que se conserva en su integridad.

Antes de que comenzara la representación, el director de la obra nos contó la historia del Corral y del teatro. Después, vimos una adaptación de La Celestina del bachiller Fernando de Rojas. Sólo había siete actores, que representaban a la Celestina, los enamorados Calisto y Melibea, los criado de éste, Sempronio y Pármeno (nuestro Vicente), y las pupilas de Celestina, Elicia y Areusa. Tras la obra, hubo un coloquio en el que los actores respondieron a las preguntas de los espectadores. Eran las más de las 1, por lo que nos separamos de nuevo y comimos cada uno por su lado. Yo comí un bocadillo de jamón y queso en una bar que se llamaba "El Gordo". A eso de las 15:30 abandonamos Almagro, yo al menos con mucha tristeza. En el viaje de vuelta terminamos la película 7 Vírgenes y vimos Celda 211. Hicimos dos paradas, una de 15 minutos y la otra de 30 minutos. Las profesoras nos contaron anécdotas de la noche y yo tuve que aguantar el disco de Reggaeton de mis compañeros, esas canciones que se repitan como el ajo. Ori también nos canto una parodia de la canción de los elefantes que se balanceaban sobre la tela de una araña pero con banqueros... Llegamos a San Pedro a eso de las 21:10, puntuales como un reloj, no sin antes cantarla el "Viva nuestro conductor" a nuestro querido Ramón.
En definitiva, el viaje a Almagro del año 2012 fue inolvidable. No creo que los alumnos de otros años se lo pasaran tan bien. El año que viene repetimos.
Au revoir!

Marguerite Gautier.