"...Quiero quedarme en medio de los libros/ en ellos he aprendido a dar mis pasos/ a convivir con mañas y soplidos vitales / a comprender lo que crearon otros / y a ser por fin este poco que soy." Mario Benedetti

martes, 28 de febrero de 2012

LA VOZ A TI DEBIDA Y LAS CARTAS DE AMOR

    Garcilaso de la Vega -recordad, poeta renacentista del siglo XVI- en su Égloga III ponía en boca de un pastor, de nombre Tirreno, una reflexión sobre el oficio del poeta: decía que era capaz de cantar al amor incluso cuando la muerte le hubiera vencido. Y lo hacía con estos versos:
Y aún no se me figura que me toca
aqueste oficio solamente en vida;
mas con la lengua muerta y fría en la boca
pienso mover la voz a ti debida.



   Y de estos versos, Pedro Salinas -recordad, poeta de la llamada Generación del 27- tomó el título para un libro al que siempre se recurre cuando se quiere leer versos que hablen de amor: La voz a ti debida (1933)


    Y de cartas de amor era el Certamen literario que convocó el Departamento de lengua y literatura de nuestro IES y en el que Fátima Jiménez y Marta Mora nos dejaron palabras tan cálidas como estas:
 "No existen fronteras que nos impidan estar juntos. No existe el dolor, ni la amargura. Nos queremos".
   Gracias, Fátima, alumna de 3º B, por tu participación y enhorabuena por tus palabras. 
   Y lo mismo para Marta Mora, de 4ºA, que ensalzó en su carta el valor de la amistad:
  "Yo he aprendido que los que siempre están ahí son los amigos, y por ello te escribo esta carta."


   Seguid escribiendo, chicas, y seguid leyendo. Atenea, en pleno proceso de cambio, os ofrecerá siempre cobijo. 






   







jueves, 23 de febrero de 2012

Book's revolution!!


La situación se hizo insostenible.
Los libros, hartos de que nadie les tocara, aquejados de un ataque de alergia a los ácaros y, lo que es peor, de soledad, saltaron de las estanterías a las mesas, hicieron estallar cristales en las manos de la bibliotecaria y amenazaron con intensas sacudidas de polvo a los usuarios, que nunca les leyeron.
Un smog contaminante flotaba en la biblioteca del Dos Mares y se iba convirtiendo en bruma esperanzadora para los libros rebeldes. Cansados de mostrarse e insinuarse, de buscar una mirada de compasión tras las puertas de cristal, se lanzaron al sacrificio. Luchaban por la libertad, por recuperar su razón de ser libros. Por fin fueron tocados, se excitaron al roce de las manos que los tiraban al contenedor. Lejano y último placer.

Agunos morían soñando en convertirse en otros libros, en contar otras historias y volver a ser leídos. (Estéril la historia no leída, la idea no contrastada ni contradicha). Enciclopedias de dinosaurios, manuales de anatomía, historias de amor... salieron a flote, supervivientes del biblioterremoto. Anuarios estadísticos. Manuales de sistemas informáticos que ya no existen. Colecciones de literatura juvenil, que habían envejecido al tiempo que unos profesores, que antaño las devoraban. Cuadernos de "innovación" pedagógica con teorías trasnochadas. Todos fueron cayendo y, con ellos, caía ese muro que existe entre nosotros y el libro.

Los libros -los intocables, los sagrados- se mueren por ser manoseados, se exhiben con la secreta esperanza de que algún pillo los guarde debajo de su chaqueta y les permita sentir el palpitar de su agitado corazón.

viernes, 17 de febrero de 2012

Y NOS DIERON LAS TRES...

   Y así, como quien no quiere la cosa, hemos celebrado nuestra tercera tertulia, el pasado martes siete de febrero, ya bajo la alada mirada de la diosa Atenea. Y no nos ha ido nada mal. Estos fueron sus participantes:
  •  -Ángela Egea, de 2º de Bachillerato, compartió con nosotros su visión de El principito: lo que de niña le parecía un simple diálogo propio de un cuento para niños, lo relee ahora con otros ojos, más maduros, capaces de "radiografiar" las palabras y analizar las arterias de, por ejemplo, el verbo "domesticar":
   "Claro – dijo el zorro. – Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo...
   Comienzo a entender - dijo el principito. – Hay una flor... creo que me ha domesticado."
  • Carmen Pérez Blaya, una alumna de 3º A que participó por primera vez en nuestra tertulia, nos habló de una lectura que le gustó mucho: La dama de las camelias de Alejandro Dumas, hijo. A Carmen le impresionó la historia de una joven cortesana de París, una especie de "Pretty Woman" del siglo XIX, tal y como Carmen la definió, cuyo desgraciado fin dista mucho del que vive el personaje encarnado por Julia Roberts en la película. A Carmen le impresionó la descripción de una sociedad hipócrita que convivía con la prostitución pero le hacía ascos. Además, nos recordó en la tertulia  cómo esta historia inspiró a Giuseppe Verdi para componer su ópera La Traviata. 
  • Juan Salvador Romero, de 2º de Bachillerato, nos leyó un texto de creación propia, prosa salpicada de poesía:
  • "Aún hoy te recuerdo entre terribles nieblas de olvido, aún hoy cuando mis manos arrugadas y frías no soportan el triste bolígrafo que llora tinta, al igual que tantas noches te he llorado yo"
    A Juan le gusta crear -relatos, poesía- y es muy aficionado al cine. Ambas "debilidades" se plasman en su blog: http://lajauladeholly.blogspot.com/. Juan nos explicó el origen de este título, inspirado en la protagonista de Desayuno con diamantes, Holly Golightly,  una bella joven neoyorquina, encarnada por Audrey Hepburn, encerrada en la jaula de su deseo insaciable de libertad: no quería ataduras para evitar sufrimientos pero acaba sufriendo por no tenerlas.
  • Definitivamente, Georgiana, de 2º B, es perseguida continuamente por la poesía. Y parece ser que no le importa porque siempre se deja atrapar y emocionar verso a verso. Lo comprobamos en la primera tertulia, cuando nos contó cómo descubrió a Bécquer, recitado por un personaje de la serie de televisión "Los protegidos". En esta ocasión, descubrió a Benedetti porque leyó este nombre en el cuaderno de su hermano, quien, a su vez, había apuntado las palabras de su profesora. Y a Georgiana le picó la curiosidad y encontró en Internet este poema que, añado yo, parece hablar de ella:
 No te rindas, aun estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos
,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas, que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
  • La lectura, por mi parte, de un párrafo de las Memorias de Adriano de Marguerithe Yourcenar,  conllevó una confesión: este libro supuso para mí una verdadera máquina del tiempo que me permitía recorrer las calzadas romanas en tiempos de ese emperador. Y me gustó recordarlo en la tertulia porque sigo teniendo esa sensación de viajar hacia atrás cuando repito con mis alumnos las declinaciones latinas. 
  • Finalmente, la bellísima Sherezade, vulgo Leonor, entregada sacerdotisa del templo de Atenea, nos recordó que, en este día de tertulia, siete de febrero, se conmemoraba el nacimiento de Charles Dickens.

   Y soñando que paseamos por las victorianas calles de Londres, recogemos las velas de esta tertulia. Gracias a todos los participantes por saber llevar a buen puerto este velero.
                                                                                                                                               Ana Ozores



domingo, 12 de febrero de 2012

La poesía en el corazón de Atenea

   Todavía resuenan en las entrañas de Atenea los versos de Carlos Fuentes Peñafiel, leídos por su nieta, nuestra alumna de 2º de Bachillerato, Ángela Egea Fuentes, en la primera tertulia literaria. Y ya los tenemos con nosotros: Ángela y su familia han donado a esta Biblioteca el último libro del poeta,  Retornos. Antología leve, publicado por el Ayuntamiento de Torre Pacheco, en 2005. En él se incluyen treinta y seis poemas, escritos entre 1969 y 1999, y que fueron ilustrados por su hijo, el pintor Rubén Zambudio. Gracias a Ángela, a su hermana, a la que debemos el precioso nombre de nuestra biblioteca, a sus padres y a doña Josefina Zambudio, esposa del poeta, por su generosidad. Esperamos contribuir un poquito a que Carlos Fuentes Peñafiel deje de ser "un escritor murciano en la penumbra", (denominación de Antonio Crespo).
   Como pequeño homenaje incluimos aquí una foto del poeta, recitando, en 1960 y un video que incluye una preciosa poesía dedicada a su mujer y que fue leída por Ángela en la primera tertulia.
   El corazón de Atenea huela a hogaza, a leña... a poesía.

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Ana Ozores