"...Quiero quedarme en medio de los libros/ en ellos he aprendido a dar mis pasos/ a convivir con mañas y soplidos vitales / a comprender lo que crearon otros / y a ser por fin este poco que soy." Mario Benedetti

viernes, 17 de febrero de 2012

Y NOS DIERON LAS TRES...

   Y así, como quien no quiere la cosa, hemos celebrado nuestra tercera tertulia, el pasado martes siete de febrero, ya bajo la alada mirada de la diosa Atenea. Y no nos ha ido nada mal. Estos fueron sus participantes:
  •  -Ángela Egea, de 2º de Bachillerato, compartió con nosotros su visión de El principito: lo que de niña le parecía un simple diálogo propio de un cuento para niños, lo relee ahora con otros ojos, más maduros, capaces de "radiografiar" las palabras y analizar las arterias de, por ejemplo, el verbo "domesticar":
   "Claro – dijo el zorro. – Todavía no eres para mí más que un niño parecido a otros cien mil niños. Y no te necesito. Y tú tampoco me necesitas. No soy para ti más que un zorro parecido a otros cien mil zorros. Pero, si me domesticas, tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo...
   Comienzo a entender - dijo el principito. – Hay una flor... creo que me ha domesticado."
  • Carmen Pérez Blaya, una alumna de 3º A que participó por primera vez en nuestra tertulia, nos habló de una lectura que le gustó mucho: La dama de las camelias de Alejandro Dumas, hijo. A Carmen le impresionó la historia de una joven cortesana de París, una especie de "Pretty Woman" del siglo XIX, tal y como Carmen la definió, cuyo desgraciado fin dista mucho del que vive el personaje encarnado por Julia Roberts en la película. A Carmen le impresionó la descripción de una sociedad hipócrita que convivía con la prostitución pero le hacía ascos. Además, nos recordó en la tertulia  cómo esta historia inspiró a Giuseppe Verdi para componer su ópera La Traviata. 
  • Juan Salvador Romero, de 2º de Bachillerato, nos leyó un texto de creación propia, prosa salpicada de poesía:
  • "Aún hoy te recuerdo entre terribles nieblas de olvido, aún hoy cuando mis manos arrugadas y frías no soportan el triste bolígrafo que llora tinta, al igual que tantas noches te he llorado yo"
    A Juan le gusta crear -relatos, poesía- y es muy aficionado al cine. Ambas "debilidades" se plasman en su blog: http://lajauladeholly.blogspot.com/. Juan nos explicó el origen de este título, inspirado en la protagonista de Desayuno con diamantes, Holly Golightly,  una bella joven neoyorquina, encarnada por Audrey Hepburn, encerrada en la jaula de su deseo insaciable de libertad: no quería ataduras para evitar sufrimientos pero acaba sufriendo por no tenerlas.
  • Definitivamente, Georgiana, de 2º B, es perseguida continuamente por la poesía. Y parece ser que no le importa porque siempre se deja atrapar y emocionar verso a verso. Lo comprobamos en la primera tertulia, cuando nos contó cómo descubrió a Bécquer, recitado por un personaje de la serie de televisión "Los protegidos". En esta ocasión, descubrió a Benedetti porque leyó este nombre en el cuaderno de su hermano, quien, a su vez, había apuntado las palabras de su profesora. Y a Georgiana le picó la curiosidad y encontró en Internet este poema que, añado yo, parece hablar de ella:
 No te rindas, aun estás a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos
,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas, que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
  • La lectura, por mi parte, de un párrafo de las Memorias de Adriano de Marguerithe Yourcenar,  conllevó una confesión: este libro supuso para mí una verdadera máquina del tiempo que me permitía recorrer las calzadas romanas en tiempos de ese emperador. Y me gustó recordarlo en la tertulia porque sigo teniendo esa sensación de viajar hacia atrás cuando repito con mis alumnos las declinaciones latinas. 
  • Finalmente, la bellísima Sherezade, vulgo Leonor, entregada sacerdotisa del templo de Atenea, nos recordó que, en este día de tertulia, siete de febrero, se conmemoraba el nacimiento de Charles Dickens.

   Y soñando que paseamos por las victorianas calles de Londres, recogemos las velas de esta tertulia. Gracias a todos los participantes por saber llevar a buen puerto este velero.
                                                                                                                                               Ana Ozores



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